ste universo, realmente, exhibe una variedad notable de orden y de consistencia. Podemos observar, por ejemplo, la gran regularidad con la cual los cuerpos celestes siguen órbitas exactas, y nos maravillamos de la manera en la cual el agua de los mares es traída a la tierra por las nubes movida por brisas, que al mismo tiempo son formadas por la evaporación del agua: sin este relleno, la vida sería imposible. También nos sorprendemos por las guías de la migración de muchas especies, incluyendo las anguilas recién nacidas, que van implacablemente miles de millas del océano, para situarse en sus propias corrientes locales, y de las abejas, que utilizan la luz del sol en su búsqueda por néctar. Podemos pensar porqué todas las cosas vivas existen en pares, y contemplar los procesos que abarcan el universo entero. Incluso cambios pequeños interrumpirían increíblemente los equilibrios en la naturaleza: después de todo, si la órbita de la tierra hubiera sido compensada levemente en cualquier dirección, agua y las formas que resultan de vida no habrían emergido. De hecho, podemos observar y quedar impresionados por la gran unidad de las leyes del cosmos; por el espectro de la vida y lo que no es vivo extendiéndose desde las partículas subatómicas microcósmicas hasta la extensión macrocósmica del universo.
Las reflexiones pueden conducirnos a preguntas pertinentes: ¿Habría podido tal orden ser abarcado puramente por accidente? O ¿podría haber un autor inteligente sobre esta colección espectacular de formas vivientes y no vivientes – un diseñador que pudo haber desarrollado todo esto con los procesos que todavía no son determinados completamente? ¿Cuáles conclusiones son evidentes?
¿Es probable que todas las letras en esta página se descifraron por casualidad para formar estas oraciones significativas y estructuradas? ¿Cómo entonces, un ser humano con oídos, ojos y una mente pudo ser formado por casualidad? ¿Es posible que un universo tan extenso con mil millones inestimables de galaxias habría podido desarrollarse por accidente? ¿No crees que la integración y la complejidad de una célula microscópica excede mucho más al de un simplepedazo de papel con cierta escritura inteligible en ella, ni siquiera mencionar el universo y todo lo que contiene? ¡Además que este universo también contiene este pedazo de papel!
Sabemos que no somos la causa de nosotros mismos, porque el desarrollo embrionario se organiza y se dirige en etapas bajo leyes naturales. ¿Pero dirigido por leyes de quién? ¿Casualidad o inteligencia? ¿Quizá hay una multiplicidad de seres infinitos? ¿Habrían podido tales seres, ser responsables de la fabricación cosmológica? ¿Puede que el resultado de este universo entonces sea desordenado y caótico debido a las ordenes que están en conflicto con estas entidades? ¿No habrían estado estas entidades intentando acceder al trono de la autoridad en rivalidad? De hecho, en tal régimen, esperaremos ver inconsistencia en el universo en vez de consistencia. Se puede concebir que no habría lluvia, pueda ser que hayamos un aguacero pesado de elefantes desde los cielos. ¡De hecho, un paraguas ciertamente no sería útil en tal universo! Tal panorama daría lugar a la pregunta: ¿cuáles de los seres infinitos vinieron primero? ¿Y por qué? Por otra parte, si tal multiplicidad de seres infinitos estuvieran en el acuerdo perfecto, después no habría ninguna necesidad por más de una – tampoco hay ninguna evidencia.
Si nuestra respuesta a la hipótesis de la casualidad (una creación involuntaria) y de la multiplicidad (creación por dos o más seres) es negativa, entonces nuestra respuesta tiene que estar entre el cero y el dos. Es decir, solamente puede haber una inteligencia única que gobierna – es único por la virtud de no haber semidioses, intermediarios, seres encarnados místicos, o cualquier otro ser humano o no-humano, como asociados. Esta inteligencia singular extensa, pues, debe haber creado y haber desarrollado toda la vida y cosas no-viviente, también el espacio y el tiempo, y debe por lo tanto ser independiente de ella.
Si ésta es nuestra conclusión, entonces significa que las formas innumerables de materia y de energía así como la estructura fisiológica del ser humano deben estar conforme a las leyes naturales de esta inteligencia singular que gobierna independiente.
Además de esta dependencia fisiológica involuntaria de seres humanos a las leyes naturales prescritas, también nos dotan con una mente que tiene la capacidad de preguntar y de razonar voluntariamente. Una persona razonable naturalmente se dá a la conclusión lógica de la existencia de un autor único, y por lo tanto de un propósito significativo a esta existencia. Tal persona viviría en conocimiento completo de este sentido, en paz con si mismo y el resto de la naturaleza.
De hecho, personas razonables viven, y han estado viviendo a través de las epocas, en todas las partes del mundo. Se pueden encontrar viviendo en el medio de las selva o en nuestras grandes ciudades, sobrepobladas y apretadas. Incluso, pueden existir en planetas con similtud a la tiera, lejos de nuestra galaxia, dentro del universo que siempre se esta ampliando. Lo qué distinguiría tales individuos serían el empleo de la razón y la evidencia como fundación para la vida. Si a tal persona se le dieraunnombre que denote lingüísticamente la ‘sumisión pacífica voluntaria’ a esta inteligencia única, y que incluye todas estas cualidades, un término conveniente en el idioma sería la palabra musulmán.
Publicado originalmente en OIC: El Pensamiento Islámico y la Creatividad Científica. Éste es una versión revisada marzo del 2006, según lo corregido por el autor. El autor puede ser contactado por correo electrónico: nhaque@mail.com.
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